El último estudio publicado en Nature advierte que el cambio climático no solo representará una amenaza para el medio ambiente, sino que también supondrá un duro golpe económico para individuos y naciones.
Se estima que, en los próximos 26 años, los ingresos globales podrían disminuir en un 19%, debido a la creciente frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos como olas de calor, inundaciones y incendios forestales.
Según los expertos del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam, Maximilian Kotz y Leonie Wenz, este impacto financiero será inevitable, incluso si se intensifican los esfuerzos para abordar la crisis climática.
Aunque acciones inmediatas podrían ayudar a mitigar algunas pérdidas a largo plazo, el informe advierte que los efectos del cambio climático ya están incidiendo en la economía global.
Noah Diffenbaugh, profesor e investigador ambiental de la Universidad de Stanford, destaca que los daños económicos del cambio climático serán diversos, afectando desde costosas reparaciones de propiedades hasta la productividad laboral y la agricultura.
La urgencia de actuar contra el cambio climático es más evidente que nunca, pues sus repercusiones económicas podrían ser devastadoras para el futuro de la humanidad.