Internacional

El poderoso sismo destruyó aldeas remotas en Kunar, dejando miles afectados y generando un llamado urgente al apoyo internacional.

Un potente terremoto de magnitud 6 golpeó la noche del 31 de agosto la región oriental de Afganistán, especialmente las provincias de Kunar y Nangarhar, provocando más de 1,400 muertes y al menos 3,100 heridos, según informó el gobierno talibán. Las zonas más devastadas se encuentran en áreas montañosas y rurales, donde las lluvias recientes y deslizamientos complejizan los esfuerzos de rescate.

La tragedia arrasó con comunidades enteras, destruyendo viviendas en construcción de adobe, y dejó a miles de personas sin hogar. La ONU estima que más de 12,000 personas han sido directamente impactadas por el desastre, y los accesos a algunas aldeas permanecen bloqueados por el terreno inestable.

Ante la magnitud del desastre, el gobierno talibán ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para obtener ayuda. Organismos como Naciones Unidas y Cruz Roja ya están movilizando asistencia, mientras países como India y China han comenzado a enviar ayuda humanitaria.

El país ya atraviesa una profunda crisis humanitaria, agravada por la reducción drástica de fondos internacionales en los últimos años. La emergencia por el terremoto subraya aún más la delicada situación del sistema de salud y la infraestructura en Afganistán, y la necesidad de una respuesta rápida y coordinada desde fuera.

Fuente: SWI SwissInfo 

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