Nacional I RD

Al cierre del año 2023 las remesas recibidas en República Dominicana podrían superar los US$10,000 millones, partiendo de que en los primeros seis meses la cifra alcanzó los US$5,019.9 millones, lo que beneficia al flujo de la economía del país, sostén importante del sector.

El monto alcanzado entre enero y junio del año en curso representa un crecimiento de 3.3 % en comparación con el mismo período del año anterior, según informó ayer el Banco Central de la República Dominicana (BCRD).

Fue en el mes de junio registró un valor de remesas de US$846.4 millones, con un aumento de 5.3 %, comparado con junio de 2022. Estos flujos marcan el sexto mes con incremento consecutivo en lo que va de año, extendiendo el comportamiento observado desde inicios del último trimestre de 2022, indican los números oficiales.

El BCRD explica que el desempeño económico de los Estados Unidos fue uno de los principales factores que incidió sobre el comportamiento de las remesas, debido a que desde ese país provino el 83.8 % de los flujos formales de junio, unos US$639.5 millones.

Por otra parte,  el índice de gestores de compras (PMI por sus siglas en inglés) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM por sus siglas en inglés) registró un valor de 53.9 en junio, lo que indica una sostenida expansión del sector servicios, donde se emplea la mayor parte de la diáspora dominicana.

El organismo destacó también la recepción de remesas por canales formales desde otros países en el mes de junio, como España, por un valor de US$47.8 millones, un 6.3 % del total, y este es el segundo país en cuanto a total de residentes de la diáspora dominicana en el exterior se refiere, así como Haití e Italia, con 0.9 % y 0.8 % de los flujos recibidos, respectivamente.

El resto de la recepción de remesas se divide entre países como Suiza, Canadá y Panamá, entre otros.

Respecto a la distribución de las remesas recibidas por provincias durante junio, el BCRD señala que el Distrito Nacional obtuvo la mayor proporción, un 36.2 %, seguido por las provincias Santiago y Santo Domingo, con un 13.7 % y 8.8 %, respectivamente.

A continuación la importancia de las remesas en el país


Ahora más que nunca, la importancia de las remesas sigue en aumento, sobre todo como pieza fundamental de la reactivación económica en República Dominicana. A continuación, se presentan algunas razones que explican esa importancia:

Hasta 1 000 millones de personas en todo el mundo (uno de cada ocho) participan en el envío y la recepción de remesas. Cada año, 200 millones de trabajadores migrantes envían dinero a sus hogares, y 800 millones de personas se benefician de esos flujos.

A pesar de la pandemia y la inestabilidad política, el monto total de los flujos de remesas ha seguido creciendo. Según los datos más recientes del Banco Mundial, las remesas enviadas a países de ingreso mediano bajo alcanzaron los USD 647 000 millones en 2022. Eso representa un crecimiento de más del 8 % con respecto a 2021, por encima de las expectativas del Banco Mundial hace seis meses.

Los trabajadores migrantes envían a sus hogares, de media, entre USD 200 y USD 300 cada uno o dos meses. Esto supone tan solo el 15 % de sus ingresos (el resto permanece en sus países de acogida). Sin embargo, esos envíos pueden representar hasta el 60 % de los ingresos totales de los hogares, por lo que constituyen un salvavidas para millones de familia. 

En los últimos 20 años, el valor de los flujos de remesas se ha quintuplicado, a pesar del gran número de fenómenos adversos ocurridos en todo el mundo.

El monto de dinero enviado a través de transferencias por telefonía móvil aumentó un 65 % en 2020 hasta alcanzar los USD 12 700 millones y siguió ascendiendo en 2021 hasta los USD 16 000 millones. 

Más del 50 % de las remesas se envían a las zonas rurales, donde residen el 75 % de las personas pobres y que padecen inseguridad alimentaria del mundo. A escala mundial, se espera que el flujo total de remesas enviadas a las zonas rurales alcance los USD 3 billones en los próximos cinco años. 

Aproximadamente el 75 % de las remesas se destinan a comprar alimentos y costear los gastos médicos, domésticos o de escolarización. En tiempos de crisis, los trabajadores migrantes envían más dinero a sus casas para sufragar la pérdida de las cosechas o las urgencias familiares. El 25 % restante de las remesas, lo que supone más de USD 150 000 millones cada año, puede ahorrarse o invertirse en la creación de activos o en actividades generadoras de ingresos y puestos de trabajo.

En más de 70 países, las remesas constituyen al menos el 4 % del PIB. Tal y como demuestran esos países, las remesas impulsan la transformación y el crecimiento socioeconómicos, sobre todo en las zonas rurales.

Fuente: Banco Central, Ifad.org

Artículo Anterior Artículo Siguiente